jueves, 28 de junio de 2012

Perrea, perrea

Si eres de los que tiene una frustración horrorosa porque tus padres nunca te regalaron un perro.
Si eres de los que toca a los perros que se encuentra por la calle.
Si eres de los que todos los años esperas a que tu novio/a te regale un perrito, y nada.
Tengo la solución.
Y lo mejor es que no hace falta ni lavarlo, ni llevarlo al veterinario, ni enseñarle que las cacas se hacen fuera, no en casa.

Para que veáis que este perrito sólo tiene ventajas, os diré que hasta su patrón está en castellano. Sacado de la página Lanas y ovillos, donde hay unos cuantos patrones más y siempre bajo la licencia creative commons. No sólo hay patrones de amigurumi, también de "granny squares", esa técnica de ganchillo a base de hacer de cuadraditos de distintos colores, que seguro habéis visto en mantas. Yo todavía no me he atrevido con ese tipo de cosas pero, oye, al tiempo...

viernes, 15 de junio de 2012

Bebé elefante, con su gorrito y todo

Hoy os traigo un elefante adorable hasta decir basta ¿Por qué? Pues porque es un bebé elefante, ¿y cómo sabemos que es un bebé elefante? Porque lleva un gorrito.
El patrón, en inglés una vez más, lo saqué de aquí. Aviso a navegantes, no es un patrón adecuado para las muy principiantes, lo mejor es enfrentarse a él después de haberse curtido con cuatro o cinco amigurumis o hacerlo puede ser de lo más frustrante.

Pero, como véis, una vez acabado es un amor total.

sábado, 9 de junio de 2012

Yo siempre quise tener un cerdito

De pequeña, de muy pequeña, en esa fase intermedia situada entre aprender a leer y aprender a dividir, cuando la diferencia entre lo que sale en la tele y la realidad no está muy clara, yo quería tener un cerdito.

¿Por qué?

Pues porque eran pequeños, rosas, tenían una nariz muy graciosa y una colita en espiral.

Tenían todo lo que una niña cursi de 7 años puede querer en la vida.

Hasta que fui a una granja y vi cómo eran los cerdos que no salen en los dibujos animados. Los reales. Esos bichos que si tienen hambre pueden comerse una lata, una botella de cristal o el brazo del granjero que les da de comer.

Y no son rosas, más bien marrones. No son pequeños, son gigantescos. Su cola es más lisa que en espiral... y emiten unos gruñidos que ni un Chewbacca hembra pariendo quintillizos.

Pero el amigurumi está para convertir en peluche adorable absolutamente cualquier cosa, también los cerdos. Y por fin tengo en casa el cerdito que siempre quise:

Como en el caso del extraterrestre naranja, el patrón de este cerdito lo saqué de Free Amigurumi Patterns. Y sí, está en inglés, pero es muy sencillo. Si ya se sabe los pasos básicos del amigurumi (la cadeneta, el punto bajo, aumentar y disminuir) se puede leer el patrón sin tener ni papa de inglés, simplemente con los números.

Si queréis uno, ya sabéis, en la columna de la derecha tenéis los datos de contacto.

jueves, 7 de junio de 2012

Los extraterrestres no son verdes...

... como los clásicos marcianitos. Tampoco son marrones como E.T., ni blanco translúcido como Alien. Son naranjas.

El patrón de este extraterrestre adorable, que no quiere someter a la Tierra, que sólo ha venido aquí de turismo, lo he sacado de aquí. Llegué a esa página a través de un directorio de patrones de ganchillo muy útil. Se llama 1500 Free Amigurumi Patterns, su nombre ya lo dice. Eso sí, casi todos los patrones publicados están en inglés. Lo bueno es que actualizan la página muy a menudo.

Como veréis en la fotografía del patrón original, tenía 7 patas, pero como para la segunda pata ya estaba aburrida de hacer la misma pieza, opté por ponerle tres patas, y listo. 


Aunque este extraterrestre está muy a gusto en casa, a veces le da la nostalgia y le gusta ver fotos de su casa...

viernes, 1 de junio de 2012

Llámalo pingüino, llámalo bola

Madrid en verano es insoportable. Lo es incluso cuando todavía no es verano. Así que, en cuanto acabé este pingüino el pobre necesitó algo de frío y se refugió en el congelador:
El patrón de este amigurumi es muy fácil, perfecto para ser el segundo o tercero que hagáis. El cuerpo central es una bola, mitad negra, mitad blanca, a la que se le cosen el resto de elementos: pico, patas, alas y ojos. Y, lo mejor de todo, el patrón está en castellano. Donde lo encontré, en la página zona manualidades, incluían hasta fotos del proceso, muy útiles para comparar y comprobar si lo que hacemos se parece a lo que debería ser.