Os presento a Simón. Cuatro kilos de pelo blanco, dormilón, vago, desconfiado con todo el mundo menos conmigo, le gusta seguirme por toda la casa, dormir sobre mis rodillas cuando hace frío y afilarse las uñas en el sofá del salón:
Su única experiencia con otro gato fue con Babs, la minúscula gata negra de una amiga a la que él olía con curiosidad mientras ella (la gata, no mi amiga) le bufaba. El pobre Simón no sabe que es un gato. Así que le he hecho una novia:
Al principio Simón la ignoraba. Luego la olisqueó, pero no olía a gato...
Pero acabaron haciéndose ojitos el uno al otro.
Si queréis tejer una pareja para vuesto gato o gata, aquí encontráis el patrón. Es sencillo, de nivel medio-bajo, así que el idioma no debería ser un problema. Podéis darle un toque al gato añadiéndole un lazo, un cascabel o un trozo de tela que imite una correa.
¡Tejed mucho y bien!
Babs sería un poquito más grande, no? xD
ResponderEliminarUn pelín. Para que te hagas una idea, Babs entra dentro de una zapatilla de estar por casa.
ResponderEliminar